U N M E T R O C U A D R A D O

1.22.2011

Mientras me bebo el primer sorbo del día pienso en que debo ponerme algo más de ropa y en que la cabeza me pide tregua.
Hoy voy a vivir entre soledades y voy a escaparme del triángulo del comedor.
Voy hacia la silla a esperarte pero probablemente sigas durmiendo entre los restos de ayer. Más tarde sabré de ti.
Tengo unas letras rondándome el subconsciente que deduzco, encontraré hoy, y eso me alivia. Se han desecho los planes, me dispongo a dibujarme un mapa del tesoro y me voy despertando con olor a café, me inspiro y me dejo descifrar por el momento, tengo un buen presentimiento. Ya era hora

1.18.2011

vértigo

Cuando una gota de agua resbala por tu piel te sientes más vivo, cuando un soplo de aire te acaricia las mejillas, te sientes mejor, pero hoy nada de eso puede hacer que se esfumen las cenizas. Existe un lugar donde los pensamientos y las palabras no sirven, donde solo las miradas se reencuentran y hablan de tiempos mejores. La llave, la hemos perdido, la cerradura se oxida. Existe un lugar donde pensar por sí mismo es un premio y donde las voces que incitan se consumen, donde está el vaso medio lleno y la parte buena de la monotonía. Cuando las cuatro gotas se evaporen y los puntos cardinales indiquen el norte, cuando el sí y el no se consideren términos redundantes, las hojas volverán a llenarse de palabras y los ojos de miradas cómplices.