U N M E T R O C U A D R A D O

7.08.2010

consecuencias

Tenemos miedos. Todos tenemos miedos, aunque lo bueno de esta vida es que casi nadie nos pregunta cuáles son los nuestros. Los intuyen, los huelen, se encuentran con ellos un día en un aeropuerto, en medio de una calle oscura, al subir a un autobús en una ciudad desconocida... Y de repente se dan cuenta de que somos miedosos al volar, a la oscuridad, a que nos roben o a amar y entregar en el sexo parte de nosostros. Aquella noche, yo tenía un miedo atroz a perder... A perder mi sueño, a que me convirtiera en otro más que había dejado de dormir. En uno más de los de la plaza... Mi madre me dijo una vez: "Ser diferente depende tan sólo de cuántos estén en tu bando".